Hoy te escribo esta carta
desde mi silencio, donde te puedo decir palabras muy cortas que quizás no
tengan sentido... pero los "Te amo" y los "te extraño"
tienen un gran significado en mi mente. Es aquí donde te escribo, a veces muy
triste, a veces alegre, y todo depende de como me encuentre, si mi silencio es
grande mi tristeza es mayor, si me dices que me amas, entonces transformas mi
mundo. No quisiera que siempre fuese así, me digo a mi mismo que debo tener luz
propia como las estrellas, pero no, siempre estoy pendiente de ti, recibir tus mensajes...aunque no conteste
Y hoy al despertarme pensé en
ti y rápidamente enciendo mi ordenador a ver si hay algo tuyo, y no veo nada,
entonces te escribo casi sin aliento, sin piel, con la mirada perdida borrada
por tu imagen, y me asusto porque me doy cuenta de que dependo de ti en todas
mis acciones...
Desde que no hablamos en mi
mente se disparan balas de nostalgias y tristezas, y te lo permito, haz lo que
quieras pero no me hagas desaparecer lejos de tus manos, lejos de tu
recuerdo... no podría soportar que no vinieras a mí, a no recibir nada tuyo.
Esas palabras chiquitas que
te digo tienen una gran importancia en mi vida y quisiera que nunca dejaras de
decirme esas palabras, esos "te amo" que tanto decías , son pequeñas frases, pero para mí encierran
todas mis esperanzas para estar contigo.
Sueño contigo en mi cielo
invisible que sólo pinta tu horizonte y sueño a mezclar mis palabras junto a
tus pinceles que mezclan colores en mi vida cuando me dices que me amas...
Debo aprender a no soñar
tanto, pero es difícil, porque cada vez que voy a mi cama tú vienes conmigo y
me gusta sentirte aunque estés muy lejana...
Después me digo, "¡Ah si
yo sé que me ama!" y vuelvo a sonreír y me doy cuenta que sólo hace un día
que no sé de ti. Es que las horas son eternas, cuando de mí te alejas...
Este invierno, me trae la nostalgias, y la pena de quererte y no
tenerte...
Ya volverás a mí y olvidaré
todo lo que quería decirte y me abrazaré a tu cintura...
-Como si estuvieras aquí...
Domingo M.
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