domingo, 6 de octubre de 2013

LO REPITO




¿Sabes? Hoy aparte dl sueño desperte con una duda...
¿Por qué te quiero tanto? ¿Por qué Dios te puso en mi camino?
Quizá te pueda decir porque eres muy bella, quizá te pueda decir porque eres muy tierna, quizá te pueda decir porque sólo tú sabes  dar el cariño y amor que siempre desee .
Todo lo que te digo es muy cierto, pero… ¿te quiero por eso?
Muchas veces se lo he preguntado a mi corazón. Su respuesta fue… la quieres por ser la persona más dulce y por tener el corazón más grande de este mundo.
Es verdad, mi corazón tiene mucha razón, pero.... no contento con eso  le pregunté a mi mente la cual me contesto: “es simple, la quieres por su delicadeza, por su inteligencia y porque es la única que te escucha y parece entender cada palabra tuya”, muy buena respuesta ¿no crees? pero… ¿es por eso que te quiero?Es muy cierto, te quiero  por todo lo que digo pero…
¿es razón suficiente para quererte?
Desde que te conocí sentí que mi alma volvió a mí, sentí que esa parte que había perdido regresaba a mi lado, sentí que desde que te conocí era el ser más completo de esta vida, hoy son muchos ya los días sin estar a tu lado, días de infinita tristeza, te doy gracias por dejarme conocerte tal y como eres, por darme permiso de explorar por cada rincón de tu vida y hacer mías las fantasías más cohibidas.
Te doy gracias por dejarme saber que existes, por dejarme pensar que como yo nadie podrá amar, por darle las respuestas más obvias a las preguntas más complicadas sobre mi vida.
¿Por qué te amo tanto? Es muy simple mi amor…
te amo tanto por dejarme reencontrarme conmigo mismo,
con mi espíritu, con mi alma.
¿Por qué Dios te puso en mi camino?...
sencillamente, porque sólo alguien como tú podría llenarme de felicidad.
Pero… sí, no hay duda que encontré las respuestas aunque me hayan dejado otra duda. ¿Acaso tú no eres mi alma?... puesto que, ¿acaso no era a ti a quien buscaba?Sé que encontraría la respuesta, pero esas respuestas me traerían más preguntas y quien sabe… mi última sería si yo soy tú o si tú eres yo.

Tal vez lo único que logre con esta carta es confundirte más y más, pero… entiende lo que escribo… Lo único que entiendo es que te quiero ; nunca lo dudes: ¡te quiero !

Y que pase lo que pase siempre será así, pues desde que te conocí vivo para ti, moriría por ti, a Dios rogaré por ti y hasta en tu marioneta me convertiría por ti.
Mil paginas escribiría, mil lápices acabaría, sentado me quedaría, sólo para decirte el motivo de mi vida ahora que no estás  tú , pero sólo dos palabras son capaces de resumirlo todo...

Sólo dos palabritas
son capaces de representarlo todo:
¡Te quiero ¡

Domingo Martin C.