miércoles, 18 de junio de 2014

Hola mi amor ------------------------



Hola mi amor, estés donde estés, mi alma te sigue esperando, aún sabiendo que la espera es en vano, pero me consuelo pensándolo. Quizás nunca existió nuestro momento, quizás solo fue un sueño robado, fui atraído como el pesar de los marineros, que creyeron escuchar el canto de las sirenas, la furia del mar se los ha tragado. Pero dime, existe sufrimiento más verdadero, pero dime, existe sufrimiento mas apreciado, que el dulce dolor que se siente, cuando uno ama y ya no es amado. Vivir de recuerdos no es vida, pero vivir sin recuerdos es un faro, que ya no alumbra el barco de la vida, que pierde su rumbo y provoca el naufragio.
Te veo en mis recuerdos tan hermoso, dulce y tierna me parece tu mirada, quizás no me dio la vida esa dicha, para contemplarte más tiempo, para absolverte de la nada.
Dicen que todo sucede por algo, y eso ya no se si creerlo, si tu apareciste en mi vida, me pareciste milagro, ahora te esfumas y me pareces tormento.

No lo niego, porque pienso en ti cada noche, no lo niego, y de que me valdría negarlo, si aún son tuyos mis recuerdos, aún son tuyos mis desganos.
Me posees como si del diablo se tratase, y siendo diablo cometería ese pecado, porque no hay posesión más hermosa, que sentirme en tu vida, sentirme en tus brazos.
, sueño con el calor de esas manos, y entre tanto recuerdo me remuevo en el éxtasis, que me tiene perdido en este inmenso letargo.

Amor éstes donde éstes, aún en lo infinito del mundo, hoy aún tienes mi corazón y ojalá yo pudiera tener el tuyo, pero mi amor es incondicional, y ya no me importa no estar en tus pensamientos, porque se que aunque en un periodo corto de tiempo, yo estuve intensamente en los tuyos.
Y con eso hoy me vasta, ese es mi débil consuelo, y aunque un dolor
agudo me parte el pecho, me resigno a seguir y sigo amándote en silencio.

Mi corazón grita en la noche oscura, grita con tiritos de frío, porque
se corrompe con miedo, en la noche vacía, y me atrapan tus recuerdos, que se quedaron conmigo.

Grita todo mi ser, aunque ya no me escuches, y ese es mi gran pesar, que nunca te llegarán mis palabras, que solo el viento se las tragará , pero no cesaré de quererte, nunca jamás te podré olvidar y ese será mi martirio, mi cruz en vida que tendré que llevar.

Y te sigo queriendo más aún en la noche oscura, más oscura ahora, porque nunca estarás, y seguiré anhelando ser tu amante , y perderme en tu cuerpo, y vagar en tu mar.

Y todo esto y mucho más quisiera decirte, prometeme que me escucharás, que pegarás tu oído al silbar del aire, que me tendrás en tu recuerdo, y que no me olvidarás.

Dime, que aunque solo fuese en un instante me amaste, como no amaste a nadie más, dime que aún recuerdas mis palabras , que te costó tiempo olvidarme, y aunque ya no me ames, que siempre en ti quedará.

Quisiera escuchar de tus labios tantas cosas, que quizás nunca podré escuchar, pero si algún día te llegan mis suspiros al aire, recordarás que te amo y no podría amarte más.

Quizás ahora estés con otras manos, otra boca besarás, quizás otro cuerpo desees, quizás en otra cama navegarás, pero yo te seguiré queriendo y nada más me importará, te seguiré esperando cada noche en mi sueño, porque allí siempre estarás.

Ojalá hoy pudieras leer mis palabras, y me resigno porque esta carta no te llegará, pero al menos puedo expresar lo que siento, compartiré hoy mi sufrimiento y tal vez eso me aliviara.



Domingo M.C.

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