Nunca me había sentido tan
lleno, tan unido, tan enamorado, tan amado, tan correspondido, tan tuyo, tan
mia, siento todavía esa emoción en mi ser que me embriaga, me embriaga de ti,
de tu amor. Sentía el latir de mi corazón por ti, por este amor eterno. Buscaba
en el tiempo, el calor de tu aliento, encontrarme con tu mirada perdida en el
silencio. Buscaba en el tiempo, tenerte en esta distancia que nos separa.
Sentir tus labios en los míos.
Cerraba los ojos, dejándome
arrastrar por el sonido de las olas, veía tu silueta, acariciaba tus cabellos,
tu rostro, sentía que no me cansaba de hacerlo y que deseaba hacerlo
eternamente, susurrándote mi amor por ti.
Sentada a mi lado,
diciéndotelo al oído, y notaba como salían del alma y me hacia arrancar
suspiros intensos. Que dulzura de sensaciones me embriagaban, sabiéndome tan
amado por ti. Me haces sentir el hombre más dichoso de la tierra y afortunado
de tener tu amor.
Veía pasar el tiempo, y puedo
decir que a tu lado estoy aprendiendo a vivir y amar. Presiento, que si no
tengo tu amor, habrá nostalgia en mi corazón.
Quiero vivir junto a ti, si
es posible hasta el final de nuestros días. Besar tus labios y sentir que no me
quieres compartir. Amor, quiero vivir en ti, junto a ti. Tu presencia me hace
sentir miles de sensaciones y sentimientos, solo quiero decirte…
Te Amo. Amor, soñemos juntos
hoy, el futuro de los dos. En un mundo que creara tu dulce corazón. No dejaré
que nada, ni nadie interfiera en este gran… Amor.
Siento como si tú fueras el
sol y yo la luna, esperando ese momento del eclipse, esa unión que aunque sea
cada veinte años, es como si esa fuerza y energía que emanan, la tuviéramos
nosotros. Se empieza a notar el eclipse, y que lindo ya que esta el día mas
despejado que nunca. Como me gustaría poderlo compartir contigo, como lo estoy
haciendo en esta carta, pero en persona. Siento como si nuestro amor fuera así
y como si lo estuviéramos haciendo nosotros, como el sol y la luna.
Estoy escuchando en estos
momentos te regalo la luna y siento como a través de esa canción y de tener la
oportunidad de escribirte justo en estos momentos, puedo hacértelo llegar a
sentir y vivir. Espero que cuando lo leas, así sea. Ya que me gusta poder
compartir contigo todo.
Ya que no creí poderlo hacer,
Gracias a dios, me equivoque. Siento nuestro amor infinito, como volcán
profundo, tiene el calor de la lava y el brillo de un buen granito. Nuestros
ojos están mojados y no de lágrima amarga, es agua de cascada que cuando nos
miremos quedaremos embriagados. Nuestros ojos sonríen solos, hablan por
nuestras bocas, se entienden y se pasarían horas escuchándose. Se engrandecen y
se encadenan. Cuando no tenga yo luces, ni soles, ni estrellas, contemplare tu
mirada, para sentirme alumbrada desde la noche hasta el alba.
Domingo M.C.
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