Cuidado con las sectas
La otra noche paseando por puigcerda, escuche
a mucha gente hablando a la vez en el interior de un local,,,,yo no iva mui
fino tenia un poco de costipado cariñoso) me asome a la Puerta y havia una
especie de secta religiosa iban a bautizar a los nuevos congregados. Al
iniciarse el bautismo, todos se ponían de pie y se encaminaban al altar. Allí
el pastor los cojia del pelo con las manos e introducía sus cabezas dentro de
una enorme tina rebosante de agua fría. Luego de sacarlos, el pastor les
preguntaba:
- ¿Has visto a Jesús, hijo mío?
Y ellos respondían:
- Siiii, lo he visto!
- ¡Ahora estás bautizado en el nombre de Dios! - les decía el pastor.
El rito siguió de esta manera con todos los fieles encolumnados. Entonces al ver cómo el pastor le daba un chapuzón a la gente, pense que tal vez me vendría bien mojarme la cara, entonces me meti en la fila.
Al llegarme el turno, el pastor me cojio de los pelos y me metio la cabeza en la tina. Cuando el pastor me sacó de la tina, yo sacava agua por la boca, las narices, las orejas, por poco me ahoga el muy jodido.
El pastor me hace la misma pregunta que a todos:
- ¿Has visto a Jesús?
Y yo le respondi:
- No, no lo he visto.
El pastor, intrigado, me vuelve a introducir la cabeza en la tina. Esta vez me trage como dos litros de agua.
El pastor vuelve a preguntarme:
- ¿Has visto a Jesús?
- No, no lo ví.
- El pastor furioso y cabreado vuelve a introducirme la cabeza en la tina como diez veces y las diez veces paso lo mismo. En el último intento que hace el Pastor para meterme la cabeza en la tina, yo , semiahogado, me agarre de los bordes y grite al pastor que parase.
Entonces tosi, escupi agua y respire profundo para recuperarme, unos segundos después, con las pocas fuerzas que me quedaban le pregunte:
- ¿ Usted está seguro de que él se cayó aquí adentro?
- ¿Has visto a Jesús, hijo mío?
Y ellos respondían:
- Siiii, lo he visto!
- ¡Ahora estás bautizado en el nombre de Dios! - les decía el pastor.
El rito siguió de esta manera con todos los fieles encolumnados. Entonces al ver cómo el pastor le daba un chapuzón a la gente, pense que tal vez me vendría bien mojarme la cara, entonces me meti en la fila.
Al llegarme el turno, el pastor me cojio de los pelos y me metio la cabeza en la tina. Cuando el pastor me sacó de la tina, yo sacava agua por la boca, las narices, las orejas, por poco me ahoga el muy jodido.
El pastor me hace la misma pregunta que a todos:
- ¿Has visto a Jesús?
Y yo le respondi:
- No, no lo he visto.
El pastor, intrigado, me vuelve a introducir la cabeza en la tina. Esta vez me trage como dos litros de agua.
El pastor vuelve a preguntarme:
- ¿Has visto a Jesús?
- No, no lo ví.
- El pastor furioso y cabreado vuelve a introducirme la cabeza en la tina como diez veces y las diez veces paso lo mismo. En el último intento que hace el Pastor para meterme la cabeza en la tina, yo , semiahogado, me agarre de los bordes y grite al pastor que parase.
Entonces tosi, escupi agua y respire profundo para recuperarme, unos segundos después, con las pocas fuerzas que me quedaban le pregunte:
- ¿ Usted está seguro de que él se cayó aquí adentro?
Desde entonces tengo miedo a las sectas ,,,,y
octavas y novenas,,osea que prefiero las primeras.
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