Hola, no se siquiera como empezar, aunque todos los
días es lo mismo no puedo dejar de pensar en ti y desgraciadamente, tampoco
quiero; solo espero que si algún día llegas a leer esto ya me hayas perdonado,
de verdad quiero que lo hagas que perdones todo lo malo que fui contigo o el
olvidar que el amor es confianza y entendimiento entre dos personas, seguridad
y confianza mutua, entendimiento pleno, en fin todo aquello que
desgraciadamente entendí ya muy tarde, hasta que te perdí y eso me lastima.
Es una sensación que no se puede explicar de otra
forma más que usando la palabra muerte, si porque así es como me siento, como
si estuviera muerto y quisiera estarlo pero es verdad eso solo Dios lo debe
decidir no yo, quiero que sepas que nunca voy a poder olvidarte, que jamás habrá
alguien en mi vida que se pueda comparar a ti y como las comparaciones nunca me
gustaron, y eso lo sabes bien, prefiero no lastimar a nadie al compararla
contigo y darme cuenta que no es lo mismo.
Mejor me quedo ahí en la esquina de la calle donde siempre
esperaba a que llegaras, donde pocas veces te recibí con un fuerte abrazo o un
beso que dijera todo no podía hacerlo porque ibas con tu madre, si, ahí donde
prometí esperar y cumpliré con mi palabra.
Creeme que si algún día regresas no te arrepentirás
porque te llenaré de amor, de dulzura, de compresión, de entendimiento en pocas
palabras de amor, ese amor que te faltó cuando te tuve ese amor que nunca supe
expresar y que ahora me esta matando.
De cualquier manera, si no regresas, le pido a Dios
que te bendiga y que te cuide, que haga que tu vida sea la más maravillosa. Te
prometo que no dejaré de rezar por tu felicidad y creeme espero que encuentres
a alguien que si valga la pena y que no te haga sufrir como yo lo hice bueno
creo que eso no te será difícil, porque además de ser una mujer hermosa, eres
la persona mas humana que he conocido y cuando digo humana me refiero a todo lo
que significa esa palabra.
Bueno creo que ya me alargué y no quiero molestar más.
De verdad, con estas líneas no pretendo que hagas nada. Te amo, pero si lo que
quieres es tu libertad, la tienes. Se feliz. Que Dios te bendiga.
Adiós. Y te digo lo siguiente por última vez, y no
porque no lo quiera hacer, si no porque creo que cada vez que lo hago te sigo
privando de tu libertad y ya no lo quiero hacer: TE AMO.
DOMINGO M.C.
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