"Te soy Sincero, muchas
veces pensé que moría al percibir tu perfume, muchas veces intenté sin éxito
comprender tu sensibilidad o tu aflicción, muchas otras no entendía de tus
lágrimas, ¿Cuántas veces fui hombre?
Sabrás disculpar mi
ignorancia, pero, ¿no eras el sexo débil?, que definición tan errada para tu
concepto, puedes tenerme en un puño cada vez que sonríes, puedes ablandar todos
mis músculos en solamente un beso, puedes hacer sucumbir al hombre más fuerte
con tus encantos, tu feminidad es esa piedra en bruto que nace en los valles de
la belleza, entonces, ¿por qué definirte como sexo débil?; mujer, el débil soy
yo que no puedo entenderte, el débil soy yo que me da ternura hasta tu último
roce; el débil, soy yo, que podría quedarme horas mirándote tan solo viendo
como respiras, el débil soy yo que soy recio por envidia, el débil soy yo que
podría morir sino te tengo a mi lado.
Porque (Ahora sincerémonos
todos, si, a los hombres les hablo) ¿Quién no ha hecho cosas imposibles por
ellas?, sean madres, hermanas, abuelas, amigas?? ¿Quién no lloro, imploró, rió,
cantó o se desquició por una mujer? ¿Quién no amó a una mujer?, porque una
mujer no necesita ser modelo para ser hermosa, es hermosa porque es mujer, y es
mujer porque podemos volar en sus brazos extendidos hasta volvernos locos,
porque pasamos de la fiesta al luto cuando ellas parten; señores hombres
reconozcamos que, nada tiene sentido sin el “sexo débil”.
Laura , que con tu cuerpo
caminas y haces que mis ojos salten de sus cuencas; mujer, que tu impenetrable
sonrisa se convierta en el fuerte de mis fuerzas aliadas; mujer, que mas allá
de tus imperfecciones puedes ser pura en todo momento; mujer, que no entiendes
de razones sino, de pasiones; mujer, que inundas en mi alma siempre una razón
para saber como conquistarte; mujer, que siempre llevas en ti la cara del amor;
mujer, deja de ser el sexo débil y domínanos (porque nos gusta), lleva tus
poderes hasta nuestras almas casi impenetrables, recorre los pasillos de
nuestros corazones porque es lo que queremos, contamina nuestro paulatino
rencor hacia tu diferencia y conviértenos en iguales una vez más.
Por último mujer, te pido,
nunca pierdas tu frescura de niñez, nunca pienses que eres fea, yo te amo por
ser mujer; conserva tu dulzura de verano siempre, en ella yo puedo saber que
soy feliz; sigue saliendo a la calle con tu ternura y dale rienda suelta a esa
locura que posees en tus caderas, regálame siempre el roce de tus manos que tu
piel perfumada es el néctar de los dioses, no regales más tus besos ellos son
los que me mantienen con vida, son un tesoro inigualable, inesperado, casi,
inaudito; no devalúes tu sonrisa siempre puedo pagar mas por obtener ese
preciado premio; no te dejes confundir, por lo menos en mi, no eres el sexo
débil, sino el más poderoso, puedes matarme o tenerme, en tus brazos, es ese mi
destino te quiero Laura."
Domingo M.C.
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