Suaves como
el algodón y delicados como los de una diosa de marfil, como un ente alado que
pudiera quebrarse en cualquier momento al más leve contacto. Besarte es como
recibir un soplo de aire fresco en una calurosa y soleada mañana de verano,
como despertarte justo a tiempo para ver amanecer, como un cuento de hadas sin
final, una utopía permanente en la que no puedo ni quiero sino dejarme llevar
libremente y que todo suceda por su propio peso.
El tacto de
tus labios inspira en mi sentimientos encontrados como una locomotora a punto
de estrellarse a toda velocidad, porque la enorme felicidad que invade mi ser
choca con el miedo a perderte un día, a que te vayas de mi lado o que el
destino, la vida o las circunstancias acaben destruyendo lo que tenemos, algo
precioso y perfecto. Puede que no sea hoy ni mañana, pero algún día seré capaz
de demostrarte aunque solo sea lejanamente lo muchísimo que significas para mí.
Lo daría todo por ti y ni tan siquiera miraría atrás si tuviera alguna forma de
garantizar tu felicidad por siempre, te lo prometo.
TE QUIERO VIDA MÍA ,
DOMINGO M.C.

No hay comentarios:
Publicar un comentario