Hay
ocasiones en las que no sé cómo reaccionar ante las pruebas que se levantan
frente a mí. Gente que me juzga sin conocer mis problemas, circunstancias que
me sumen en la más absoluta oscuridad y mi único deseo de que solo se trate de
una pesadilla. La sensación de que he cometido una gran equivocación y que por
más que trate de remediarla, el pasado siempre estará ahí para recordarme que
es difícil salir adelante.
A veces
quisiera gritar muy fuerte y que todo el mundo me escuchara; compartir parte de
mi dolor no para que me comprenda, sino para que ellos puedan sentir como se
siente cuando te estás derrumbando por dentro.
Pero el
silencio es todo lo que sale de mis labios, pues me es imposible volver a atrás
. Y no quiero hacerlo, porque mi corazón no soportaría otra decepción y mis
ojos están cansados de llorar.
¿Cómo
reaccionar cuando la vida misma te golpea con toda su fuerza? ¿Cómo aprender la
lección cuando sientes que estás a punto de dejarlo todo atrás? Tus sueños, tu
ser más querido, las motivaciones que te
despertaban día con día para salir de la cama y enfrentarte a la realidad.
Hay muchas
preguntas en mi cabeza, aunque ni siquiera tengo la seguridad de llegar a
conocer la respuesta para cada una de ellas. Siento que podría salir corriendo
en cualquier momento sin detenerme a mirar atrás, y de verdad es lo que más me
gustaría; más hay tantas cosas que me retienen. Mis miedos y complejos a veces
me dejan sin fuerzas para seguir luchando, porque tengo el presentimiento de
que por más que lo intente, todo el tiempo habrá algo que amenazara con hacerme
caer.
Las palabras
hirientes de alguien, la decepción de una persona a la que amo, el temor a
fallarle a quienes cuentan conmigo. Miro a mí alrededor y me doy cuenta de que
quizá no existe justicia.
Gente buena
que se esfuerza por sobresalir y solo recibe indiferencia. No sé porque pasan
tantas cosas injustas en la vida, pues es como si todo lo que nos rodeara, se
esforzara cada vez más por ponernos piedras en el camino hacia nuestra
felicidad.
Supongo que
todo lo que me queda es tratar de levantarme. Me siento con el ánimo por los
suelos. Lo más irónico es que muy dentro de mí, aún tengo el presentimiento de
que queda algo por lo que tengo que luchar; al menos hacer un esfuerzo por
cambiar las cosas.
Sé que voy a
encontrarme con tantos impedimentos, que ni siquiera sé por dónde podría
empezar. No obstante, no puedo dejar ir la sensación de que por una vez en la
vida, puedo ir contra la corriente y demostrar que valgo ante los demás; ya no
para darles gusto, sino para sentirme mejor.
Creo que ese
es el propósito de todo ser humano. Vencer los miedos y dominar lo triunfos,
por más pequeños que estos sean.
He tenido
que pasar por muchas cosas hasta el día de hoy. Quiero dejar de tener miedo.
Quiero mostrar confianza ante quienes me rodean y dibujar una sonrisa sincera
en mi rostro, por primera vez desde hace tanto tiempo. La vida me ha pegado con
todo lo que tiene y sinceramente, ya no sé si podré volver a sentir dolor de
nuevo, porque siento que lo he dejado salir todo con mi última desilusión.
No sé lo que
sucederá el día de mañana, pero creo que deseo averiguarlo. Sea bueno o malo
para mí. Porque sea lo que sea, me hará sentir una vez más con vida.
TE QUIERO
VIDA MIA
Domingo M.C.
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