Mi querido amor:
Este es un mes en el que
llueve agua y amor, de ello me alimento en estos momentos. Eres mi amor de
todos mis tiempos, de todo mi corazón el cual salta cada vez que pienso en ti.
El amor que por ti tengo me llena de ilusión, de esperanzas y fe, porque aun a
pesar de las distancias siento tu corazón muy cerca del mío. Acércate a mí
aunque sólo sea en sueños y háblame de tu amor, de esos anhelos que sientes
ahora que recibes mis letras, esas que están rociadas de amor y de agua que cae
del cielo y nos empapan de esperanza por un mañana cercano donde estaremos tú y
yo un día no muy lejano.
Te escribo para pedirte que
me dejes mimarte y hacer de este amor una historia de esas que pocas veces se
han visto. Seamos una pareja que se ha unido con el tiempo mucho más que
cualquiera de las que pueden verse cada día. Nuestro amor es diferente y aunque
nuestras letras parecieran ser las mismas no lo son, porque cada mes que pasa
acortamos más las distancias y nuestra cuerda se hace cada vez más corta.
Hoy, este mes me encuentro
sentado y sonriente porque sé que tengo un gran amor, un maravilloso ser que
camina a mi lado y que cuida e ilumina mis pasos. Desde ya antes de conocernos
siempre soñamos el uno con el otro, tú y yo… Nos encontramos en el mejor
momento, no tenía que ser ayer ni mañana, sino en el preciso momento que la
luna se cruzara con el sol, así nos encontramos los dos. Justo cuando parecía
que todo era oscuro en nuestras vidas, llegó la luz con tu presencia, amor de mi
vida- Eres lo que siempre soñé.
— Quiero amarte siempre —
Una vez que la luz del día se
ha ido, yo podré seguir estando contigo, pues habitaré en tu cuerpo como si
aquí estuvieses, y tú en el mío… Así pasan las horas y yo sigo amándote aquí en
mi cuarto que siempre respira tu amor, tu nombre; aquí puedo escribir estas
cartas que te llegan y me hacen saber que estás contenta, que sonríes al ver
mis letras, que te llegan como promesas cada día … porque así te amo yo.
— Por ahora es una carta, mi
amor... pero eso cambiará —
Mi vida entera ya es tuya,
sólo para ti, cariño mío. Nos pertenecemos, nos amamos, nos cuidamos… quédate
en mí o me quedaré yo en ti; es lo mismo, porque somos uno solo para amarnos
por siempre. Mi amor, nunca dudes de este amor, nunca dudes en decirme cuanto
me amas, porque yo de ti no dudo ni por un instante, mi mundo gira junto al
tuyo y así debe ser hasta que estas cartas sólo sean un recuerdo porque pronto
lo más lejos que estarás de mí será a una puerta o quizás una ventana, pues yo
sabré esperar el tiempo que haga falta para estar contigo.
Febrero, mes de cambios …
mas mi amor continúa
inamovible desde el día que te conocí.
Eso es todo por hoy, mi buen
amor.
Te amo con todo mi corazón .
Domingo M.C.
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