Tu ausencia me enferma el
corazón,
el no saber nada de ti, ni
dónde, ni cómo estás, mi pedazo de cielo, mi ángel...
¡MI AMOR!
La esperanza se disemina...
¿Dónde te puedo encontrar?
Me pierdo cada día, la
esperanza me abandona lentamente, la luz es cada vez más tenue, los dias pasan
y pasan, y van dejando una implacable marca de soledad, tu recuerdo de noche,
me golpea aquí en la mente,
los días y los meses inclementes
me rebasan, sufro, lloro, me devasta la razón, por no poderte olvidar.
Miro la luna a través de mi
ventana, observo el amanecer y el atardecer, miro mi cama, me percato que no
hay nadie en ella, tan solo el recuerdo de tu piel lozana, a través de un
retrato, gastado de tanto ver, tu mirada en esa efigie, el eco de tu voz tan
bella.
Pero tengo recuerdos de haber vivido, noches, contigo apasionadas,
y aunque así no hubiese sido,
hoy el cielo me lo reclamaría en mi almohada, por no valorarte, ni mirarte
valorada, ni saber rescatar a tiempo, lo que yo tanto amaba, pero te sigo
amando mujer adorada, y ocultártelo ya no podría.
Me pregunto miles de veces:
¿No supe dejarme encontrar?
Te pido me perdones y si aún
es tiempo, te des a mi cuidado, ha pasado mucho tiempo, he probado el sabor de
la soledad, escucho nuestras canciones,
¿Sabes mujer? estas canciones...
aún aceleran mi corazón, hace vibrar mis manos, y mis ojos se humedecen, recordando
tus letras, siempre llenas de amor, que con tristeza, todos mis recuerdos hoy
estremecen.
Tus risas, tu voz, tu
llanto...aún viven en mi existir, y tus manos, hacen crecer mi amor nuevamente,
me desespero, sufro y lloro mujer...¡Por no saber más de ti! y haces que mi
adoración, en mi corazón se acreciente...
¡Perdóname, perdóname porque
sé que herí!
Mi ángel... ¿Dónde te podré
encontrar? ¿en esta vida o en otra, donde no existan las distancias?
¡Eres mi vida!... ¿Tú me
invitaste a tu cielo celestial?
He regresado mujer...
¡Ayúdame a calmar mis ansias!
¿Algún día tu corazón me
podrá perdonar?
Sé que me merezco tu silencio
y tu desdén,
¡Pero TE AMO! ...¡No me mates
por favor!
No me quites los anhelos de
volverte a merecer,
no destruyas la ilusión, que
le da vida a mi corazón.
Por lo que más quieras,
contéstame por piedad,
no destruyas mi esperanza, de
volverme a levantar,
no me mates la intención, de
volverte a enamorar.
¡¡Contesta mi carta por
favor... ¡¡Porque ya no puedo más!!
Domingo M C
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