Hola:
No sabía cómo empezar esta
carta porque pues tú no quieres saber ya nada de mi , pero sé que eres y soy la
persona designada por Dios para hacerte feliz todos los días. Algunos lo llaman
media naranja, otra mitad o alma gemela, como sea que le llames ojala te tenga
aquí otra vez no sabes qué feliz seria
de haberte encontrado de nuevo.
Si, ya sé que suena raro pero
es así, algo me recorrerá una vez que nos hayamos topado y cruzado miradas.
Sabré que tu rostro es lo único que deseo ver antes de dormir y al despertar. A
partir de ese momento juro dar todo de mí, lo mejor, siempre y cuando yo vea
que de tu parte también estás dando el 100 para que esto funcione. Seamos
recíprocos.
¿Qué quiero? Es simple.
Verás, quiero ser la razón de tu sonrisa y tus desvelos, así como a partir de
hoy tú serás la mía. Quiero recibirte con un beso siempre, abrazarte y hacerte
sentir especial con cada detalle y palabra que salga de mi. Que mis ojos se
iluminen al verte y sepa que a pesar de las pequeñas discusiones que puedan
existir, nada es más fuerte que lo que sentimos; somos capaces de enfrentarlo
todo.
Quiero respetarte y que me
respetes, nada complicado; salir a caminar de tu mano y que la gente sepa que
tú eres la persona que está a mi lado y por ello estoy orgulloso. Quiero fidelidad,
porque el amor hará que seas la única persona capaz de atraer mi atención, ya
no existirá nadie más. Nadie nos podrá separar, deja que lo intente, confía en
mí y en que mi amor siempre será tuyo.
Domingo M C
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