Parece mentira cómo algo
negativo puede llegar a asolar nuestra mente, a acosarnos interiormente; cómo
es posible que pueda incluso destrozar nuestra felicidad.
Esto es lo que he sentido
durante muchos años , pero mis pensamientos han cambiado, y han cambiado
gracias a que tuve el gran placer y la gran suerte de conocerte. Nunca olvidaré
ese día, ese día en el que todos mis pensamientos negativos pasaron a
convertirse en pensamientos alegres, pensamientos felices que me han llenado
por dentro y me han permitido volver a sonreír a la vida.
Eso no quiere decir que no
queden situaciones negativas que pasa por delante, ni mucho menos, ya que
ninguno está a salvo de las experiencias negativas, pero mientras sepa
anteponer mis pensamientos alegres sobre los tristes, siempre estaré totalmente
convencido de que mi felicidad aumentará con el paso de los años.
Y en ese sentido tu juegas un
papel fundamental, un papel muy importante, ya que en esos momentos en los que
me siento triste, abatido o que tengo algún tipo de desencuentro o incluso me
he sentido engañado, no tengo más que pensar en ti, pensar en esos bonitos ojos
y en esa dulce sonrisa, en esos tiernos labios y en esas manos que me hacen
sentir tanto cuando me tocan que son capaces de convertir en soleado hasta el
día más nublado.
Lo mejor de todo es que
todavía nos queda mucho camino por recorrer y muchos pensamientos felices que
experimentar unidos, abrazados y mirando al horizonte.
Domingo M.C.
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