Hasta siempre corazón,
Sí, esto es una carta de amor de despedida. No puedo sino
escribírtela porque decirte adiós me es imposible. No podría volver a mirarte
porque me perdería en el color de tus ojos, no podría volver a hablarte porque
me quedaría atrapo entre tus labios, por eso me marcho ahora y te dejo todo mi
amor en esta carta.
Sabes bien que esta
historia de amor no puede tener un final feliz, sabes bien que ambos vamos a sufrir, y he
pensado decirte adiós ahora que aún saboreamos la felicidad de amarnos. También
sabes que nunca he querido a nadie como te quiero a ti y que me resulta difícil
imaginar que alguna vez vuelva a sentir este amor. Pero igualmente te digo adiós.
No me voy de vacío.
Perdona si me llevo tus besos, tus caricias y tus abrazos. Perdona si me llevo
las risas y las confidencias. Meto también en la maleta el olor de tu pelo, el
sabor de tu piel y el sonido de tu voz. Todo eso me llevo para guardarlo como
un tesoro bien dentro de mi
corazón.
Tú puedes quedarte con
el recuerdo de esta historia de amor que no pudo ser, pero será, en otro
tiempo, en otra vida, de eso estoy seguro. Y espero que entiendas este adiós
precipitado, pero inevitable, porque me gustaría
quedarme para siempre en un rincón de tu corazón.
Te
recordaré para siempre.
Domingo M.C.
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