Amada Laura : "Ya lo
sabía, sabía que te amaba, sabía que quería pertenecerte, ya lo sabía, sabía
que toda tú me importas, sabía que sin ti no soy nada, ya lo sabía, yo ya lo
sabía, ¿lo sabes tú?."
Te escribo con todo el amor
que siento por ti, inmenso como el cielo de estrellas que tus ojos y los míos
admiraron en días pasados e infinito como ese firmamento estrellado que
contemplamos.
Jamás me cansaré de decirte,
expresarte y demostrarte que eres el ser más hermoso, puro, bello, tierno,
amable, cálido, tolerante, delicado, suave, agradable, transparente y dedicado
que existe en este planeta y en los alrededores y que mi amor por ti se ha
fortalecido a través de los dias.
Sí, estoy enamorado de ti,
sí, te amo, sí, eres indispensable en mi vida, sí, te necesito, sí, te quiero,
sí, eres lo primero y lo único, sí, estás presente en mi mente a cada instante,
sí, soy feliz con contigo, sí, te re-amo.
Quiero agradecerte una vez
más por los segundos, los minutos, los días, los meses que hemos compartido;
por las cosas bellas, las menos bellas y por las feas que hemos vivido; por
todo lo maravilloso, por todo lo bueno, lo regular y lo malo que ha sucedido en
nuestra relación…
Por todos los momentos
agradables que hemos compartido y por aquellos que nos han generado tristeza;
por todos tus cuidados, por tu compañía, por la dedicación y la constancia que
le has puesto a nuestra relación y a nuestro hogar y por los alimentos que a diario
me das.
Por los aspectos en que
coincidimos y por las diferencias que hemos tenido; por tu comprensión y
tolerancia y por tus momentos de incomprensión e intolerancia; por las esperas
que has soportado; por tus abrazos, por tus sonrisas y por tus lágrimas; por
tus besos y caricias y por tu amor y desamor.
Durante estos días he
contemplado y admirado tu profesionalismo, tu inteligencia, tu claridad, tu
hermosa figura, tu cara, tu sonrisa, tu boca, tus dientes, tus labios, tu
cabello, tus ojos, tus manos, tus dedos, tus pies, tu cintura, tu espalda, tus
brazos, tu estómago, tus caderas, tus rodillas, tus senos, tu trasero, tus
orejas, tus cejas, tus pestañas, tus rodillas, tu cuello, tus piernas, tu voz,
en fin todo tu cuerpo.
También he observado como mi
amor por ti crece al pasar los días y cómo día a día, siento más la necesidad
de estar contigo y de compartir a tu lado, más momentos.
Te pido que me perdones por
las incomprensiones, por los malos momentos, por las tristezas que te he
generado que han sido involuntarias y en verdad, me arrepiento y lamento que
hayan sucedido.
Perdóname.
Nena : toda mi vida te
pertenece, tú eres el motor y el centro de mi existencia y te debo toda la
felicidad que le has dado a mi vida. En estos meses he conocido a una gran
mujer y a una gran persona. Esa mujer y esa persona eres tú querido amor.
Es hora de prepararnos
anímica, espiritual, mental y físicamente para una nueva etapa en nuestras
vidas.
Debemos desde ahora, cuidar
más nuestro cuerpo y nuestra mente y obviamente nuestra relación.
Te invito con mi corazón en
la mano a que sigamos perfeccionando nuestra relación y a que cuidemos nuestros
cuerpos y nuestra mente. Todas mis acciones, mis aspiraciones y mis deseos
están dirigidos a hacerte la mujer y la persona más feliz del mundo, para que
todos nuestros sueños y aspiraciones como personas, como hombre y como mujer,
como pareja, como profesionales, como amantes, se concreten y para que disfrutemos
al máximo cada instante y lugar que compartimos.
El día que se acabe nuestra
vida, no debe haber ningún resentimiento, ninguna amargura, ningún pendiente,
ningún sueño o deseo sin realizar y que podamos morir tranquilos amándonos
intensamente y con la satisfacción de haber vivido plenamente cada instante de
nuestra vida.
Te aseguro mi querido amor,
que nuestra vida será mejor en todos los aspectos, será más suave, será más
tranquila y nos permitirá amarnos más y más.
Espero tus refrescantes
palabras, Te amo.
Domingo Martin C.
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