Es imposible seguir con la
incertidumbre que alimenta mi existir, es imposible
descontinuar el engaño que a
mi mismo me hace vivir.
Cada día que pasa te siento
más cerca de mi corazón, cada día que pasa veo menos posibilidades para nuestro
amor. Y es que es una agonía saber que en esta vida cada día existen cosas,
momentos, situaciones, emociones, sentimientos, pensamientos, y personajes
fuera de nuestras posibilidades. Te amo, como a un recién nacido cuando espera
por ansias a su madre en la eterna oscuridad de la noche. Te amo, como a
aquellas flores que marchitan su vida y dejan el recuerdo de su hermosa
presencia, en la efímera etapa de su estadía en este pequeño mundo que hace de
nosotros trizas, cuando nos imposibilita la presencia de nuestro querer.
Te amo y es que me siento
como un niño con rabia por quererte y no tenerte, por desearte y saber que
igual me deseas y por entender que nuestros caminos se cruzaron por aquel
instinto biológico de la vida, de llevar nuestros sentimientos a un infierno de
“quererte y no tenerte”… de amarte y no saciarme… de soñarte y no cumplirte… de
alucinarte y no presenciarte… de todo menos ser feliz contigo o sin ti.
Domingo M C
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