En estos momentos me estoy
muriendo por dentro
sin tener alguien con quien
hablar,
ni tampoco con quien llorar,
en mi intento desesperado
por librarme de este dolor.
Encendí el ordenador y me
dedique a escribir,
escribir, para pensar que
había alguien escuchándome
y que un consuelo al final de
esta carta yo iba a encontrar.
Por eso si a bien lo
consideran pueden leer esta carta que en realidad no lo es,
es tan solo el grito de mi
alma y el llanto de mi corazón,
que están a punto de
desaparecer, a causa de tanto dolor.
Yo solo quería hablar y
desahogarme,
Y ahora alivianarme un poco,
tener que tragarme el llanto,
que si no se expresa se
vuelve mucho más amargo
Domingo M. C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario