Mi querida princesa, quiero
escribirte esta carta para darte las gracias por hacerme sentir el tiempo que estuvimos
juntos así de bien, y para que sepas que nunca ha habido ni habrá un hombre que
sea mas feliz que yo, por muchas historias de amor que se hayan podido o se
puedan escribir.
La vida te da sorpresas
buenas y malas, el encontrarte fue un regalo para mí, nunca sabes a quien vas a
amar. Yo nunca he tenido una sensación igual, y no se como expresarte que ¡te
quiero!
Que aunque no lo creas eres
la persona más importante de mi vida… Que tú eres mi vida, y que la daría si
fuera preciso por ti, que te extraño tanto que hay momentos que me falta el
aire.
Que pena no poder expresarte
en forma diferente lo que siento por ti…
Un día te dije que te daba la
llave de mi corazón, y te reías... ¿recuerdas? No sé como ha sucedido, pero
ahora ya tienes también mi corazón. Y es cierto que el corazón tiene más fuerza
que la mente porque lo que él me hace sentir por ti, nunca hubiera podido pasar
por mi imaginación.
Yo nunca había estado así de enamorado
y no sé si será cierto lo que dicen, que el amor se acaba con el tiempo y que
al final solamente queda cariño hacia la otra persona.
Ojalá no sea así este
sentimiento que tengo ahora hacia ti, aunque no fuera correspondido, dure toda
mi existencia porque sería una pena estar toda una vida sin este sentimiento.
Pero pase lo que pase tú eres
y serás mi gran amor.
Era tan feliz que cada día
que estabas a mi lado parecía un segundo, y hay veces que tenia miedo de que
todo esto que me está pasando sea tan solo sea un sueño, que en cualquier
momento puedo despertar. Siempre estoy pensado en ti, cada minuto, cada
segundo.
Voy por la calle y te voy
buscando.
Me encantaba el roce de tus
manos, sentir de tu piel, tu pelo, tu cara, tu olor, tu voz, la dulzura de tus
besos.
Me encantaba mirarte,
abrazarte y que me abraces. No te agobies mi amor, no pasa nada, yo estoy bien.
Tan solo quiero escribir lo que sentía y siento por ti y como dicen que las
palabras se las lleva el viento, yo quiero escribirlas para ti.
Me gustaría que
experimentaras tan solo un minuto lo que tu me hacías sentir a mí, para que
vieras lo feliz que me estabas haciendo.
Y no tengas miedo por hacerme
daño mi vida, ya te he dicho muchas veces que nunca me lo podrías hacer, y si
alguna vez crees que me lo estás haciendo, piensa en lo feliz que me has hecho
los poquitos días que me conoces.
¡Te quiero!
Domingo M C
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