Cuando miro al pasado, cuando
comparo lo que soy hoy con aquella persona que yo era antes de conocerte es
cuando me doy cuenta, real y claramente cuanto te amo y lo importante que eres
para mi. En esos momentos es cuando me doy cuenta de todo lo que he cambiado,
todo lo que he evolucionado y aprendí de ti.
Sin hacer ningún esfuerzo
especial, sin valerte de nada artificial y tal vez sin darte cuenta, me has
transformado en un hombre mejor y más feliz. Sí querida mía, me has
transformado en alguien feliz, pues llenaste mi alma, que hasta entonces era
fútil y vacía, con sólidos conceptos de humanidad, generosidad y solidaridad.
En fin, llenaste aquella alma vacía con la más fértil de todas las simientes
que hicieron brotar el amor en mí.
Por eso que no ahorro en
esfuerzos para que permanezcas siempre a mi lado, pues la persona que me
presentó al amor es justamente aquella que merece recibir todo el amor del
mundo, por eso cargas luz y dulzura en tu noble corazón.
Tu me das paz y serenidad,
consigues transmitirme todos los días y a todas las horas la seguridad de que
es maravilloso estar vivo.
Cuando te miro, respiro
esperanza y me alcanza la seguridad de que teniendo tu compañía me sentiré cada
vez más realizado, hasta la plenitud de mi alma.
Recibe todo mi amor y mi más
sincera gratitud por que te quiero con locura Laura,,, un besazo .
Te quiero vida.
Domingo Martin C.
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