Querida Laura ,
Estoy
intentando llevar una vida normal sin ti pero no lo consigo. No veo más allá de
tus ojos, pues son ellos los que me dan la luz que ilumina mi camino en las
noches solitarias. Los días luminosos, a mis ojos, son opacos. Te echo de
menos. Tú haces que mi corazón lata cada vez más fuerte, por eso no me resistí
al impulso de escribirte.
Esta
separación no ha sido más que una intención frustrada para olvidar. Una prueba
más de que el amor que siento por ti es muy grande. Te quiero demasiado,
necesito tu presencia como el aire que respiro. Nunca seré el hombre
sin ti .
La vida no
tiene emoción, las metas previstas nunca serán alcanzadas sin tu compañía. Te
pido disculpas por todo lo que te parezca boberías en estas palabras pero ellas
salen del fondo de mi corazón. Parezco fuerte, pero en la realidad son muy
frágil en tu ausencia.
Que tristeza
la falta de tu cariño. Es insoportable el recuerdo de tu altiva presencia, de
tu compañía insustituible, de la suavidad de tus cabellos sobre tu cuerpo escultural.
Te necesito, eres la dueña absoluto de
mi vida.
Vuelve a mí,
nunca te olvidé. Este sentimiento es imposible que se apague. Es inútil seguir
así, no me quedan fuerzas. Tú sabes que eres la dueña de mi vida, que eres mi
dulce e inolvidable amor.
Te quero
reina mia…
Domingo M.C.
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