Hoy te volví a soñar. Llegaste como siempre en silencio y te
metiste lentamente en mi cama.
No podía verte pero sentía tu calor, esa
sensación de seguridad casi olvidada que me daba tu presencia.
Rozaste mi piel con tus manos y me
susurraste al oído que no tuviera miedo, que ya no estaba solo.
Tenerte a mi lado siempre me hacía creer
que todo era posible y ahora por fin estabas de nuevo conmigo.
Cuanto tiempo sin escuchar de tu boca un
te quiero, cuantos días sin cariño, sin un hombro en el que llorar, cuanta
soledad sin tus abrazos.....
Pedí a Dios que detuviera el tiempo en
este momento, que no te arrancara de mi lado, pero el puño de la realidad
golpea siempre sin compasión. No hay piedad para los corazones abandonados, ni
compasión para las almas que sufren.
No te vayas por favor, no vuelvas a
dejarme....
Te odio maldito amanecer que vienes a
robarme a mi amor, que cada noche lo arrancas de mi lecho dejando mi corazón vacío.
Quiero una vida de noches eternas, quiero
vivir dormido en su recuerdo y no despertar jamás.
Te quiero
Domingo Martin C.
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