Mi amor,
lamento mucho estos negros días:
Siempre es
aquel deseo inerte en mí el de escribirte una nueva carta ,mi amor se mantiene
firme entre tanto frío aparente que simboliza una falsa soledad o un falso
olvido.
Mi amor se
mantiene melancólico, prudente y silencioso en un rincón cálido, esperando
abrigarte en esos momentos que te sientas sola. Confía mi amor, que todo irá
bien, sólo necesitamos paciencia mientras seguimos por ahora encerrados en una
rutina que amenaza ahogarnos y no dejarnos comunicar nunca.
Los días nos
consumen, los días son mucho más largos y se nota la ausencia... pero yo sigo
aquí como siempre, creyendo en este amor que un día nos prometimos. Las cosas
no siempre salen como se quiere, yo quisiera que todos los días leyeras algo
mío . Ahora que tengo la oportunidad de decirte cuánta falta me hacen tus
palabras, tus besos, y tus caricias que me traen un fresco aroma de primavera,
es cuando de nuevo despliego mi corazón en un pergamino para escribirte de la
manera más sublime posible; eso me hace muy bien, pues en cada respiro te
siento muy cerca, es como que tú traes todo el oxígeno que necesito.
Y es que te
amo tanto, que cada vez que te nombro sale agua de mis ojos... son lágrimas,
pero no de tristeza. Es un inmenso amor que tengo guardado y que quiere salir
de su encierro. Hoy la noche está muy bonita y me he sentado en mi rincón para
escribirte, a ver con qué líneas puedo sorprenderte, quizás con mis letras de
amor, de esas muy cursis, de esas que son de telenovelas, pero es así como te
quiero, es así como te extraño, en cada noche que no estás junto a mí, yo así
te amo.
Ya me
acostumbré a escribirte estas cartas que llegan a ti cargado de amor y de
esperanzas. Quisiera que las leas, que sepas que aunque aparentemente me
sientes alejado de ti, estoy muy cerca amor mío. Cuando sientas esa soledad
piensa que estas redes que te llevan mi amor no siempre están despiertas,
muchas veces éstas se duermen y no puedo enviarte nada. Cuando sientas eso
piensa que no soy yo, que son cosas externas que no me dejan llegar a ti,
porque yo te amo más que a nada en este mundo, que nada puede cambiar mis
sentimientos, que tú te mereces todo esto y mucho más. Por ahora mi amor sólo
puedo dejarte esto: mi sencillo pero inmenso amor, mis ilusiones de un mañana
mejor y mi inquieto deseo de que llegue el día que estemos juntos confirmando
este bello sentimiento que ha sido un verdadero regalo del cielo.
Hasta pronto
mi amor. Que la mañana que se asoma en tus ojos te recuerde que hay alguien en
el horizonte siempre piensa en ti, hasta que ambos nos tengamos como compañeros
eternos al final de este negro tiempo.
Te quiero
vida mía.
Domingo M.C.
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