En ti veo aquellos días en los estábamos juntos y felices.
Que sepas que siempre estarás en el rincón más valioso de
mi corazón, junto a esa espinita que nunca dejará que salgas de tu
esfera. Atrás quedo todo, pero si miramos al frente podremos ver que todavía
nos queda mucho que andar y mucho que descubrir, y cariño, te juro que todo ese
camino lo recorreremos juntos. Subiremos los escalones a la par y nos
apoyaremos mutuamente cuando uno de los dos se sienta cansado, cuando crea que
ya no puede seguir adelante. Ahí estaré cuando me necesites, y encontraremos
ese pequeño lugar que nos guarda el futuro y que nos unirá para siempre.
Ten ímpetu y valor, porque lo que hacemos nos
dará el camino… El dolor que sentimos será lo que una más nuestro amor, y
también será el cartel que deberemos seguir para ya nunca volver a perdernos en
el abismo de la tristeza.
Ten fuerzas, amor mío.
Ten ánimo y no te rindas nunca, porque
siempre estaré de tu mano aunque tú no lo veas. Siempre seremos aquellos niños
que jugaban a quererse y que, inevitablemente, cayeron en brazos de la ilusión
y ya nunca pudieron escapar.
Y cuando no sientas fuerzas, ni ánimo, ni ímpetu ni valor, apóyate
en mi hombro, porque nunca nada conseguirá que dejemos de querernos.
Te quiero preciosa
Domingo Martin C.
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