Sólo Dios
sabe cuánto te he amado, sólo Dios sabe cuánto te he llorado, sólo Él sabe cuánto
me he sacrificado por ti y por lo que quería fuera nuestro.
Hoy en
soledad le pido un milagro... El milagro de volverte a encontrar y tenerte a mi
lado. Junto a ti fui feliz, me descubrí a mi mismo, y descubrí cuanto era capaz
de hacer.
Empecé mi
vida de cero, quería borrar mi doloroso pasado para hacerme digno de ti, más
hoy debo volver mi vida a cero, porque ya no estás aquí, debo luchar solo
contra el mundo y contra todo lo que me hace sufrir.
Pero nunca
podré luchar contra mi corazón , contra lo que siento por ti. Me enseñaste
muchas cosas, menos a vivir sin ti.
Dime amor de
mis amores, ángel de mis sueños, luz de mis tinieblas, cómo se hace para vivir
sin ti.
Mi corazón y
mi alma te lloran, mi mente te recuerda y te llama a cada momento, cada
amanecer tienes mi primer pensamiento, y cada anochecer añora tus besos, tus
caricias, tu amor, ese amor que fue tan mío, tan limpio, tan puro, y que hoy está
muy lejos de mí.
Cuánto te
amo, cuanto té extraño,
cuanto te
añoro, sin ti no sé vivir.
Te amo, te
amaré siempre.
Siempre
estarás en mí, en el más íntimo de mis recuerdos y en el más íntimo de mis
deseos de volver a estar junto a ti.
En cada
melodía estas tú, en cada poema estas tú, tú eres mi inspiración, la dueña de
mi vida y de mi amor.
Te quiero
con locura Laura
Domingo
Martin C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario