martes, 1 de octubre de 2013

IDEAS


Por donde podría empezar; las ideas, los recuerdos se agolpan en mi mente y mi corazón cabalga desbocado por tu recuerdo. Desde que no estamos juntos la tristeza vive en mi corazón,. Ojala un día  volvieras a mí, y poder respirar el perfume de tu cuerpo, y me emborracharé con tu mirada, poder volver a rozar las dunas de tu cuerpo, tengo ganas de volverte a oír decirme te quiero y todo este tiempo sin ti me parte el alma, lo poco de mi corazón que queda en pie, y me resisto a pensar que no pueda hacer nada por evitarlo. Intento consolarme en la idea de que buscas tu felicidad al alejarme de ti, y pienso, que si tú eres feliz apartándome de tu vida, entonces he de alegrarme estando lejos de ti porque te amo tanto que solo debería mirar por tu felicidad y, por ella debería alegrarme, pero siento tanto dolor dentro de mi que nada me hace sentir bien. Supongo que es el egoísmo del amor, quiero tu felicidad mas que nada en el mundo, pero también te quiero a mi lado, y hacer de tu felicidad la razón de mi vida. Si al menos me dieses la oportunidad de luchar por ti, si me dieses esa opción, yo iría  por ti donde fuera, hasta el mismo infierno iría a traerte de nuevo a mi pecho, pero al separarnos fue el infierno el que vino a mí. Y si tengo que esperarte, te esperaría, al igual que en la canción de Maná de El muelle de San Blas,..... te esperaría incluso mas allá de mi existencia. porque sé que igual que una vez te enamoré, podría hacerlo de nuevo, siempre he sido un hombre seguro de mí mismo y sé que podría hacerlo, pero sin verte, sin apenas hablarte, no tengo armas con las que luchar. Todo lo que dije, lo que no dije, lo que hice y lo que deje de hacer se amontona en mi mente, no soy tan ingenuo como para pensar que el amor se fue de tu corazón sin mas, algo tuvo que haber,. Me duele porque sé que podría volver a enamorarte pero no tengo la oportunidad. Todos los días lloró con el corazón pero ayer por la noche lloré también con los ojos, lloré al recordarte, no pude reprimir las lágrimas, y sollocé como un niño; si, lo hice.....no me avergüenza reconocerlo, sollocé como un niño gritando tu nombre en mi desesperación. Y, al acostarme, imaginé la realidad paralela de todos los días, aquella en la que imaginó como habría sido el día estando a tu lado, junto a ti. Sabes que siempre te querré, espero que de eso no te quepa duda, te querré mas allá de la muerte. La vida sería poco para imaginar lo que sería capaz de dar por ti, daría mi vida, mi muerte, mi sangre,..... mi alma ya te la di. Podría estar  escribiendo una semana con lo que eres para mi pero ¿de que serviría? Te amo y siempre te amaré, y no son solo palabras. Si lo lees con el corazón, sabrás que no hay más que una persona que pueda ofrecer todo esto , porque eso supone entregarse totalmente. 

Te quiero

Domingo Martin C.

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